martes, 9 de marzo de 2010

El Rostro Perfecto

Acabo de leer un mensaje de publicidad que dice…”Rejuvenece tu rostro” y otro más …”consigue un vientre plano”..y otro…”olvídate de los antiestéticos michelines”..y…
En fin, que he sentido la necesidad de tachar virtualmente las caras y cuerpos perfectos que me acechan desde el lado derecho de mi pantalla. No porque no sean rostros y figuras hermosas..no es eso, es que joder! Que manía de querer trastornar mis formas, colgajos, abultamientos, caídas de senos, estrías, peinado, mi perfil, con esta nariz húngara heredada de mis antepasados cíngaros, no es una nariz chatita…pero es ¡mía! Y tiene el sentido del olfato desarrollado, se enfría igual que todas y a veces le da por picar, moquear, etc... es decir una nariz absolutamente normal y con el tamaño que la naturaleza le ha dado, el día que repartieron narices dijeron…esta para Natacha, para que no pase desapercibida!!
Y hay más!!! Rejuvenecer el rostro….a ver, no estoy en contra de la cirugía estética, allá cada uno con sus necesidades…pero me venden la juventud eterna a golpe de tijera, la edad se lleva por dentro, es más un estado del alma...otra cosa es la edad física, moldeable hasta cierto punto, hay cosas que caen por su propio peso…40 años tirando de este cuerpo, al final la cosa va cediendo, más por comodidad, es agotador mantener firme los músculos otros 40 años más, además que es un trabajo ¡eh! Lo que cuesta rellenar los pantalones, para que ahora venga una Barbie con cara de..nada.,y me diga que todos estos años de aguantarme se solucionan con un bote de pastillas o con quitarme esos pequeños placeres que de vez en cuando me permito, más por mi precaria economía que por intentar mantener una imagen que sinceramente, no me preocupa en absoluto. Otra cosa es cuidarse por sentirse bien, no comerse una caja de polvorones a diario, entre otras cosas porque eso se hace una bola y ¡madre mía! Si la tiramos por la escalera al llegar al portal será una inmensa pelota de migas y mazapán, y que dirían los vecinos,¡no por dios! Que yo soy una vecina ejemplar, de esas que apenas se ve, excepto si alguien necesita un favor.
En definitiva…es lógico buscar el modo de sentirse bien, cómoda en tu propio cuerpo y con tu rostro, pero me agotan estos mensajes…si te pillan en un momento digamos…de baja autoestima, terminas delante del espejo diciendo… ¿tendrá razón y estas formas redondas con las que convivo están devorando mi personalidad?
La libertad también es eso…decidir aceptarse o no es cosa de cada uno, tenemos derecho a pensar lo bien que estaríamos con otras formas u otra cara, claro, pero empezando por mirarnos bien, pero bien, fijamente, y darnos cuenta que somos mucho más que un prototipo de belleza, buscarnos en la mirada, en las sonrisas, en como acariciamos o besamos…
Cada uno de nosotros es un ser único, un conjunto de muchas cosas aunque a veces ni nos vemos, ni nos sentimos.

7 Noviembre 2009

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