Amanece…entre las rendijas de la persiana un rayo de sol amenaza con romper la magia de la oscuridad.
He sentido tu respiración a mi lado, me has mirado mientras dormía, tu mano sube desde mis pies por todo mi cuerpo sin tocarme, apenas un leve roce, una intención, sube despacio, muy lentamente, dibujando mi contorno, una y otra vez, una y otra vez…
Se detiene en mi cara, roza mis pestañas, aún aletargadas, se entretiene en mi boca, pidiendo prometiendo, traza una línea que divide mi rostro en dos partes, en cuatro, en ocho…acercas tus labios, pero no me besas, simplemente noto tu aliento, como el aleteo de una mariposa.
Tus dedos quieren enredarse en mi pelo, suelto, alborotado, indomable…te fijas en mi expresión, relajada, serena, te parece ver una ligera sonrisa, un gesto de tranquilidad, te imaginas perdido en mis sueños, volando, riendo…
Tus manos continúan su viaje, dibujan la forma de mis senos, mi vientre, bajan nerviosas buscando el calor, tomando, regalando…suspiro, quizá adivinando que has llegado al final del camino…
Amanece…entre las rendijas de la persiana, el sol gana paso a la oscuridad…abro los ojos, tengo una sensación extraña en la piel, un ligero escalofrió que me recorre, miro a mi alrededor, nada ha cambiado, me veo en el espejo, desnuda de sentimientos, sola…sonrío, sin prisas, sin horas, sin tiempo…sé que nos encontraremos en el próximo sueño...
A mi otra mitad
Octubre 2009
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